Duchamp, Malraux y el museo ideal

Interactuar, aprender de forma autónoma, participar libremente… son acciones que el museo 2.0 nos permite a los internautas experimentar a través de su área virtual. Porque existen unas nuevas necesidades e intereses que nosotros, los seres neotecnológicos de este siglo, reclamamos en todos los aspectos de la vida, incluido el museo.

La imagen virtual como la conocemos hoy puede parecernos un recurso digital de lo más actual, casi futurista, sin embargo ya hace más de 20 años que los teóricos se preguntaban acerca de esa cosa que es lo virtual y debatían sobre su futura implantación en la sociedad y la cultura. A mediados del siglo XX, dos emblemáticos franceses concibieron dos ideas quizás un poco locas y seguro provocadoras en su época, consideradas los precedentes del museo virtual actual.

El museo portátil de Marcel Duchamp

Duchamp y su boîte en valise (www.centrodelaimagen.wordpress.com)

Duchamp y su boîte en valise (www.centrodelaimagen.wordpress.com)

El artista francés Marcel Duchamp ideó entre 1936 y 1941 un prototipo de museo viajero y portátil llamado boîte en valise («caja en una maleta»), que consistía en una caja a modo de maleta manejable o maletín en el que exponía reproducciones en miniatura de sus pinturas y esculturas más significativas del ready-made. Una caja de viaje desplegable repleta de tesoros que le permitía llevar a todas partes sus grandes trabajos. En el año 1941, tras 5 años preparando las réplicas (hizo 300 copias con la idea de hacer 300 cajas), Duchamp expuso en París su primer museo portátil compuesto por 68 reproducciones y una obra original. El artista, que preparó personalmente las primeras 20 maletas conocidas como «de lujo» y varias más de la siguiente serie, añadía en cada uno de los ejemplares una pieza que lo distinguiera, que lo hiciese original y único. Por ejemplo, en su primer boîte en valise expuesto en la capital francesa introdujo tres obras nuevas: Air de Paris, Pliant de voyage y Fountain. Los siguientes museos portátiles no contenían ninguna pieza original, fueron elaborados en serie por unos jóvenes a los que Duchamp había contratado -porque se había cansado de su proceso repetitivo y lento-.

Museo portátil edición "de lujo" de Duchamp en la colección del MoMA (www.moma.org/interactives/exhibitions/1999/muse/artist_pages/duchamp_boite.html)

Museo portátil edición «de lujo» de Duchamp en la colección del MoMA (www.moma.org/interactives/exhibitions/1999/)

El museo portátil terminó de fabricarse después de la muerte de Duchamp en 1971. 

Marcel Duchamp originó una exposición transportable de sus obras no adherida a un lugar o museo en particular y, por lo tanto, totalmente accesible. Un importante precedente del museo virtual en cuanto al no-lugar, a la inexistencia de límites espacio-temporales, a su asequibilidad global y al disfrute personal e íntimo de las obras de arte.

El Museo Imaginario de André Malraux

El Museo Imaginario (Le Musée Imaginaire of World Sculpture) es un ensayo del año 1947 del escritor y ministro francés André Malraux donde manifiesta el problema del conocimiento parcial y «distorsionado» del mundo del arte, limitado a la visita del Museo del Louvre. La solución del ensayista viene de las fotografías de los objetos artísticos. Malraux analiza la fotografía como una plataforma accesible y universal, que por medio de la reproducción hace asequible la obra de arte al mundo entero.

Malraux con reproducciones de obras de arte de todas las culturas (www.beismagazine.com)

Malraux con reproducciones de obras de arte de todas las culturas (www.beismagazine.com)

La idea fundamental de El Museo Imaginario es que toda persona tenga la posibilidad de confeccionar su museo a medida, donde las exposiciones engloben aquellas obras de arte que más se ciñan a sus gustos e intereses particulares, a la sensibilidad artística de cada uno. A modo de libro de arte o álbum, con las páginas como paredes en las que colocar objetos artísticos, creamos nuestro museo ideal de forma subjetiva. Además, este museo imaginario no tiene paredes ni muros ni ningún límite de espacio y tiempo, es de carácter portátil e ilimitado.

En el estudio de André Malraux, el espectador es gestor expositivo al mismo tiempo, elige las obras y crea su museo ideal. Malraux elogió la accesibilidad que otorga la fotografía, pero ha sido la reproducción en masa de la tecnología digital la que ha permitido que el arte se propague a términos insospechados.

El museo virtual es una plataforma digital accesible, portátil, inmaterial, ilimitada, que posibilita la libertad en la información y en la elección de itinerarios, la intimidad y el silencio -que muchas veces el visitante no consigue en el espacio físico-… incluso nos permite la creación de exposiciones individualizadas, como el portal de Google Open Gallery. Hoy, el sueño de Malraux se ha hecho realidad gracias a la conectividad social que nos propone la red: el arte se difunde a lo largo y ancho de todo el mundo.

Si es tan válido o no como la contemplación directa de la obra de arte es otra cuestión…