Cultura bajo el agua: los Museos Subacuáticos

Restos de barcos, ciudades y edificios sepultados por las olas… en el fondo de mares y océanos yace un enorme e imprescindible testimonio de la historia de la humanidad. Arthur C. Clarke ya dijo una vez: “Cuán inadecuado es llamar al Planeta Tierra, cuando en realidad es Océano”.

La proteccion del Patrimonio Cultural Subacuatico. UNESCOEn 2001, la Convención celebrada por la UNESCO estableció la importancia del Patrimonio Cultural Subacuático y, en consecuencia, la obligación de conservarlo y protegerlo -de los cazadores de tesoros y la destrucción del entorno-. Entre otras cosas, se discutió sobre si debían extraerse o no los restos arqueológicos que el fondo de los mares preserva, llegando a la conclusión de la conservación in situ: deben permanecer sumergidos en las condiciones en que fueron descubiertos, en el caso de que no corran peligro, ya que se conservan mejor (la oscuridad y la falta de oxígeno frena el deterioro de la madera) y no pierden su significado al continuar en el contexto en el cual han permanecido durante siglos.

Si estas antigüedades históricas no pueden extraerse del mar y éste, además, suscita un gran interés al público -por el medio ambiente subacuático, el misterio que despierta…-, no es de extrañar que a partir de la Convención comenzara un proceso de creación de nuevos museos submarinos, pues si no puedes sacar esos vestigios del agua, ¿por qué no bajar a verlos? (“Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma”)

Los países cuyas costas están plagadas de materiales antiguos comenzaron así a “aprovecharse” -turísticamente hablando- de sus fondos marinos, extrayendo aquello que no corría peligro de deterioro para colocarlo en algún museo, o dejando sumergido el resto y acondicionando su espacio con el fin de desarrollar actividades de buceo o museos subacuáticos.

El pecio (restos de navíos) Nanhai nº1 fue extraído del Mar de China del Sur -donde probablemente se hundió cuando navegaba por la Ruta de la Seda hace más de 1000 años-, para ser expuesto en el Museo de la Ruta de la Seda Marítima dentro de una piscina transparente. En el Museo Vasa de Estocolmo (Suecia) se expone un pecio que naufragó en su puerto en 1628. En Turquía, en el Museo de Arqueología Subacuática de Bodrum, hay un barco llamado Uluburun elaborado entre el 1316 y 1305 a. C. El ARQUA de Cartagena cuenta con unas vigas de madera del siglo VII a. C. pertenecientes al barco fenicio Mazarrón I. Y así muchísimos más ejemplos de navíos, pecios, monedas, ánforas y demás tesoros subacuáticos.

Pecio fenicio del ARQUA (menudaeslahistoria.com / wikipedia)

Pecio fenicio en el ARQUA (menudaeslahistoria.com / wikipedia)

Una opción más innovadora es conservar los restos arqueológicos sumergidos en la costa y desarrollar atracciones-visitas (con recorrido, guías, mapas…) para los buceadores. Son los llamados “Parques Subacuáticos”. Es el caso de Cesarea, ciudad construida por el rey Herodes y actualmente bajo el agua de la costa mediterránea de Israel, del Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida o del pecio del buque Kronprins Gustav Adolf sumergido en la costa de Helsinki, Finlandia, y declarado parque subacuático histórico marítimo.

Santuario Marino Nacional de los Cayos, Florida (noticias24.com)

Santuario Marino Nacional de los Cayos, Florida (noticias24.com)

El problema es que estos parques están destinados a submarinistas experimentados, cualquier persona no puede acceder a esas maravillas históricas.

Por esta razón, para que el fondo cultural marino esté al alcance del público en general, los países más arriesgados -incluso más locos podríamos decir- han llevado o están llevando a cabo proyectos de construcción de museos subacuáticos que aúnan exposiciones en tierra con visitas bajo el agua.

A 6-8 metros de profundidad en las aguas de la bahía de Alejandría, en Egipto, se hayan las ruinas del Faro de Alejandría y del Palacio de Cleopatra (engullidos por el mar en el siglo XIV a causa de unos terremotos), la Esfinge, restos de barcos griegos y romanos… ¿Cómo mostrar al público todos estos vestigios?

El Museo Arqueológico Subacuático de Alejandría constaría de una estructura principal en tierra, donde se expondrían los objetos extraídos del mar, y de un espacio debajo del agua con paredes transparentes del que saldría un túnel hacia un patio submarino ubicado en el fondo de la bahía.

Proyecto del Museo Arqueológico Subacuático de Alejandría (terraeantiqvae.com)

Proyecto del Museo Arqueológico Subacuático de Alejandría (terraeantiqvae.com)

Una roca de unos 1.600 metros de largo y repleta de grabados e inscripciones se haya sumergida bajo las aguas del embalse de las Tres Gargantas, en Baiheliang (China). Se trata de las más antiguas inscripciones hidrológicas del mundo, que registran 1.200 años de cambios en el nivel del agua del río Yangtsé, datos sobre las cosechas, los títulos de los miembros de la dinastía Tang… El sitio arqueológico ha sido convertido en el Museo Subacuático de Baiheliang, compuesto de dos túneles que bajan hacia el río desde la orilla y permiten ver las inscripciones más relevantes.

Museo Subacuático de Baiheliang, China (espanol.cntv.cn)

Museo Subacuático de Baiheliang, China (espanol.cntv.cn)

Pero estos museos tampoco se libran de problemas, pues, además de necesitar una gran inversión económica, el pillaje aún interviene en la zona y la contaminación de las aguas provoca falta de visibilidad. La solución al primer inconveniente sería prohibir la pesca y el turismo en la zona y, al segundo, promover campañas periódicas de limpieza.

Merece una especial mención el Museo Subacuático de Arte o MUSA en Cancún por su innovadora idea de regeneración del fondo marino a partir de esculturas. Me explico… En esta zona marina pueden verse los daños generados por tormentas tropicales, huracanes, etc., sufriendo los arrecifes coralinos un fuerte deterioro en los últimos tiempos. Jaime González Cano y Roberto Díaz Abraham idearon un plan para conservar y regenerar esos arrecifes, y así retornar el atractivo turístico al lugar: sumergir esculturas elaboradas con un cemento especial parecido al ecosistema en las que se insertarían corales con el fin de crear nuevos arrecifes. De esta forma, el arte se convierte en el mismo mecanismo de conservación, puesto que regenera y desarrolla la vida marina.

MUSA, Cancún (musacancun.com)

MUSA, Cancún (musacancun.com)

¿No os parece una gran idea la de “echar un cable” a nuestro ecosistema marino?, ¿es el revolucionario futuro sostenible lo que está ganando terreno?

Los museos subacuáticos y los parques submarinos son parte de la nueva museología que está irrumpiendo en nuestro mundo cada vez con más fuerza.

El fondo del mar también forma parte de nuestra historia y es razonable querer conocer aquello que guarda. Y como Jason deCaires Taylor, el escultor del MUSA, dijo: “Ya que todos fuimos originados del mar, creo que los humanos tenemos un deseo intrínseco, una fascinación por regresar”.

Más información del Patrimonio Cultural Subacuático:
http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/underwater-cultural-heritage/the-underwater-heritage/